Es fundamental que este proceso inicie con un análisis objetivo y realista del escenario actual de la empresa pero siempre con miras hacia el futuro de manera ambiciosa, presentando retos y crecimiento y buscando cumplir con la misión para la cual fue creada la empresa y a su vez avanzar en el camino hacia la visión establecida.

  1. Involucra a tu equipo de trabajo por medio de sesiones de lluvia de ideas.
  2. Procura no limitarte a modelos establecidos o plantillas.
  3. Utiliza un lenguaje sencillo y claro en el establecimiento de tus objetivos.
  4. Piensa “fuera de la caja” y atrévete a innovar.
  5. Asegúrate de que tu personal tenga claras la misión y visión de la compañía